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Punta Escarra (2.751 m)

            La punta Escarra se eleva inhóspita y escondida en un rincón de la montaña pirenaica, entre dos grandes valles, Alto Aragón y Tena, alejada de las carreteras, y sobreviviendo salvaje al acecho de los remontes que asoman desde Astún y Formigal. Junto con La Collarada y la Sierra de la Partacua forman una zona pirenaica que sin mucha altura (no se alcanzan los 3.000 m), nos ofrece buenas y variadas posibilidades de practicar senderismo, escalada y alpinismo. Encontramos pistas y lagos represados en sus inmediaciones (Ibón de Ip, Embalse de Escarra, Embalse de Tramacastilla), pero en invierno parece que todo signo de civilización se aleja a cada paso que se da en la nieve, remontando los valles circundantes, que se hacen largos y fríos, sin apenas horas de insolación.

            Hemos reconocido las inmediaciones de esta montaña en invierno, y finalmente hemos podido acceder a su cumbre, comprobando que el esfuerzo y la dureza del alpinismo invernal ofrecen una mayor recompensa si cabe, cuando se disfruta de estar en lo más alto, rodeado únicamente de nieve y cielo azul.

            Desde Tramacastilla de Tena, podemos acceder a toda la zona Norte de la Partacua, llegando a los embalses de Los Paules (o de Tramacastilla) y de Escarra. Con mucha nieve, las pistas son perfectas para darnos un paseo con raquetas de nieve o con los esquís. Perfecto para hacer piernas, muchas fotos, y disfrutar del invierno. En este paseo pudimos contemplar toda la sierra que cierra el circo al oeste, (Peña Nevera, Pico Bucuesa, Pico del Águila, hombro de Escarra, y Punta Escarra, y pico de los tres hombres ya más al Norte). Desde Piedrafita de Jaca, es recomendable el acceso para escalar los numerosos corredores invernales que nos ofrece la Partacúa, como pudimos disfrutar, hace ya un tiempo, de la ascensión a Telera por el corredor de la Gran Diagonal.

            Hace un par de años, decidimos intentar Punta Escarra desde Formigal, madrugando mucho, aguantando el frío y remontando las pistas hasta el Collado de Izas. Afortunadamente, esta zona de pistas estaba cerrada, por lo que pudimos subir tranquilamente sin máquinas, sin música y gente a nuestro alrededor. Desde el collado, sin perder mucha altura y bajo el Cuello de Escarra, llegamos a la base del Corredor Norte de Escarra que nos dispusimos a superar. Realizamos la subida por el corredor en buena nieve dura, sin complicaciones con la pendiente perfecta para disfrutar, y prestando atención en un escenario puramente alpino, más teniendo en cuenta que no utilizamos cuerda en todo el corredor. En el collado Norte de Punta Escarra, (2.581 m) vimos que iba a ser imposible llegar a cumbre. En ese punto aún faltan los 3 o 4 largos necesarios para superar los últimos 200 m de desnivel que nos dejan en cumbre.       
             Se hizo tarde, y la vuelta era aún larga, por lo que tuvimos que conformarnos con el corredor, bajarlo con mucho cuidado (cara a la pendiente en su mitad superior) y esperar otra oportunidad. Con esquís puede ser asequible, pero en nuestro caso, con raquetas, el avance no fué suficientemente rápido para haber completado la jornada con la cumbre. De vuelta al parking eran casi las 6 de la tarde, y nos lo encontramos vacío de nuevo, como cuando lo dejamos, aunque seguramente estuvo lleno de esquiadores durante todo el día.

            Ya en una primera incursión por el valle del Alto Aragón, decidimos conocer el acceso por el valle de La Canal de Izas (Desde Canfranc Estación), comprobando que este valle es también muy largo y el camino se hace duro hasta llegar al corredor Norte. De camino vimos colgados en las cascadas de hielo de Iserias -en una minúscula línea de hielo- a dos escaladores, con los que coincidimos bajando, y que resultaron ser Iker y Eneko Pou –igual os suenan de algo-.                                                                                                                                         Así que por fin en Enero de 2017, decididos a llegar a la cumbre, elegimos un acceso más corto y sencillo, desde Canfranc, por el valle de Ip y haciendo noche en el refugio libre de Ip, que hay junto a la presa del Ibón. De esta forma no tendríamos problemas de tiempo y disfrutaríamos más de estos valles casi solitarios en pleno invierno.

            El refugio libre de Ip, está en muy buenas condiciones de mantenimiento y limpieza, más teniendo en cuenta esta condición de “libre”, por lo que espero, esto no sea una llamada a todos aquellos cerdos que no saben cuidar y respetar lo que es común a todos. Sí, también hay montañeros guarros y esperamos que vayan perdiendo la afición. Una pena algún resto de comida y suciedad (papeles y envoltorios) que algunos dejan y que permiten a los ratones acomodarse como principales residentes. Salvo este habitual hándicap, las buenas colchonetas y bancos hacen la estancia confortable; una pena que no tenga chimenea.

            Por esta vertiente sur-oeste, desde el Ibon de Ip, la subida hasta el collado no tiene ninguna complicación, por lo que llegamos a lo alto del corredor que ya habíamos escalado en la ocasión anterior. Así nos enfrentamos directamente a la escalada que nos dirige a cumbre por una línea obvia en forma de zigzag y sin pérdida. En la primera parte hay dos opciones, la chimenea directa de la izquierda o por la derecha sobre nieve, superando un pequeño resalte que nos deja bajo la pared oeste de la cumbre (reunión equipada -1-). Tomada esta segunda opción, remontamos con facilidad la terraza de nieve hasta la cresta norte, donde se supera una chimenea que nos deja en otro balcón con reunión equipada -2-. Ya en esta zona se entrevé la cumbre al final de todo el espolón que superamos sin dificultad (pala de nieve -40º- en principio y luego algún resalte de roca). Aparece una reunión equipada -3- en la primera gran roca, unos anillos de cinta en la zona intermedia y otra reunión -4- justo en la cumbre. Buen ambiente, poca dificultad, y a saborear la cumbre con buen tiempo y con tranquilidad para rapelar por la misma vía y disfrutar de la ruta invernal. Las vistas espectaculares hacia el Midi D'ossau, Infiernos y Balaitus, Macizo del Perdido...etc.

            Hay que tener en cuenta que al estar en zona de alta montaña, aun haciendo bueno, el viento está muy presente y la comunicación no es fácil en las reuniones, y hay que estar atentos a la caída de piedras y la nieve mal asentada. Utilizamos un par de estacas de nieve y algún bloque donde colocar un anillo de cinta para progresar asegurados. Si hay más hielo puede ser útil algún tornillo o friend para la roca ya que sin ser una escalada difícil es expuesta, sobre todo en la zona media y alta. Las imágenes muestran las buenas condiciones y todo lo que pudimos disfrutar al fin de la cumbre varias veces intentada y por fin superada de la Punta Escarra.