Monte Perdido (3355 m)

        Mención aparte para la montaña más conocida de Ordesa y que da nombre también al Parque Nacional. La ruta normal de acceso no voy a comentarla porque es de sobra conocida, para bien y para mal, ya que no siempre se ve gente prepara para lo que supone una ascensión larga y no exenta de zonas algo peliagudas con nieve, o sea prácticamente todo el año. La última vez que visite la montaña,  antes incluso de llegar al lago helado, un montañero sufrió frente a nosotros un resbalón que le hizo parar contra una roca. El resultado que podía haber sido peor, se saldo con un codo abierto y vuelta para abajo, y eso con crampones y piolet, para que tomen nota los que suben en zapatillas. Bien entrado el verano, en junio y julio, suele quedar aun bastante nieve y hay que tenerlo muy en cuenta.

        En otra ocasión, para no volver a la normal, decidimos subir por la cresta Nor-oeste, desde el collado de Marbore. La vía ofrece una visión muy bonita de ambos lados, la pala sur y el lago por el lado de Ordesa y el glaciar Norte y Tucarroya por el otro. 

        Hicimos uso de la cuerda en un par de ocasiones para rapelar un pequeño tramo, y al final no pudimos culminar en la cumbre, ya que desde el dedo, la nieve pastosa era muy inestable y no encontramos bien la zona de roca por la que seguir la cresta ya hasta la cumbre, nos quitamos la espina subiendo al Dedo del Perdido, y vuelta para abajo con los compañeros que bajaban de la normal.