Vía Ezequiel al Pico de la Miel en La Cabrera. Croquis y fotos

El Pico de “La Miel” forma parte de la sierra de “La Cabrera” al norte de Madrid. Para llegar al pico, lo haremos desde la gasolinera donde se puede dejar el coche. El acceso es fácil, está bien marcado y nos llevará unos 25 minutos. Desde la base de las vías tenemos unas vistas muy buenas del pueblo y del embalse de La Pinilla.

La vía elegida es “Ezequiel”, no la hemos escogido por ser una vía fácil (grado IV-V), sino por un peculiar paso que discurre por dentro de la roca, una cueva-chimenea en la que escalar por las entrañas de la montaña. Para acceder a la base de la vía hay que bajar a una “plataforma” descendiendo por unas grandes losas de rocas.

Ezequiel: es una vía que se compone de cuatro largos que suman una longitud de unos 140 metros, los cuales sólo están equipados en las reuniones, por lo que es necesario ir bien equipado con friends y fisureros. Se inicia la escalada por un diedro algo tumbado situado a la derecha de la gran laja adosada y algo separada de la pared.

La vía continúa más o menos recta en el segundo, tercer y cuarto largo. El segundo es fácil y en el tercero encontramos la zona más original y escabrosa de la vía, un tajo por el que nos introducimos totalmente y donde malamente puedes ir reptando contra las paredes (mucha tierrilla suelta y humedad que hacen muy resbaladizo el interior) girándote sobre ti mismo y no sabiendo bien como colocarte entre las cuerdas y los seguros. Salir de la misma como una marmota asomando por la madriguera es poco menos que curioso.

En la terraza donde se encuentra la 3ª reunión, empieza el largo más aéreo e interesante de escalar, con múltiples opciones de agarre en fisura al principio y con salientes en forma de “seta” en la zona media. Al final se pierde la verticalidad y se continúa hacia la derecha por una canal hasta el último largo y salida de la vía.

El descenso se hace caminando desde la cumbre. Se puede elegir entre la canal que hay a la derecha del pico (es más rápido, pero más difícil, con un pequeño muro que en ocasiones tiene o ha tenido una maroma), o también rodeando el pico por la izquierda, hacía un amplio collado y subida “normal” al pico, que supone escasos minutos más a la vez que podemos ir estudiando nuestra próxima vía de escalada y es que en toda la atalaya, hay varias opciones para subir hasta lo más alto.