Esqui de travesía y raquetas de nieve en San Bernardino, Ticino (Suiza).

Este lugar es conocido por ser uno de los pasos de montaña más famosos dentro de Suiza. Este rincón escondido separa de forma natural el cantón de Ticino por el Norte. Allí nos encontramos una carretera zigzagueante para superar el puerto y a sus pies la localidad del mismo nombre, pequeña y cubierta de nieve gran parte del año, donde se nos ofrece un lugar único, familiar, sin aglomeraciones y con una “pequeña” estación de esquí (unos 20 km) que se convierte en grande cuando las nevadas permiten esquiar prácticamente por todo los alrededores del pueblo y las pistas. De esta forma aproveche la ocasión para familiarizarme y aprender a foquear con las tablas de travesía.

Allí donde llega la vista, solo hay nieve y más nieve y el pueblo parece de cuento con sus casas típicas de madera medio enterradas.. En esta ocasión esquié en la ladera que supera al pueblo por el Oeste, justo en frente de las pistas de esquí y a media ladera me interné en un valle del que apenas se veía un barranco helado. En todo momento hay vision del valle principal y el pueblo y supuso una sencilla pero agradable travesía de toma de contacto, incluso plantando cara un viento gélido que me acompaño toda la jornada.

Este lugar es muy recomendable para aprender a esquiar o visitar en familia, un lugar precioso, barato para esquiar, muy tranquilo, sin ningún tipo de agobio. Es lo que tiene un país con miles de km. esquiables donde se pueden encontrar grandes estaciones o pequeñas y aisladas como esta donde siempre la calidad de la nieve es excelente.

El acceso lo realizaba desde Bellinzona donde tuve la suerte de pasar muchos días.