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Espigüete
La formidable pirámide perfecta que ofrece la silueta del Espigüete, cuando te acercas desde Cervera de Pisuerga, sorprende al forastero que no se imagina una montaña de esas características majestuosas en tal lugar, porque la Montaña Palentina, al fin y al cabo, es “solo” una cordillera secundaria del Macizo de Picos de Europa. Es un regalo tener montañas como esta, que ofrece todo tipo de dificultad y aventura
.
Una de sus
posibilidades es completar la
aérea y entretenida cresta Este, que nos lleva desde el
mismo parking donde
dejamos el coche hasta la cumbre principal. Es muy larga y bonita, y
puede
presentar alguna complicación en la travesía que
une las dos cumbres cuando hay
nieve (según alguna cordada). Por lo demás hay
que prestar atención a las
placas que descienden a pico hacia el Norte y Nor-Este, lo que suponen
unos
corredores de lujo para la práctica del alpinismo. Una
opción de bajada es
bajar por el Corredor Norte, el más asequible, que nos
deposita en la cabecera
del pequeño valle que descansa a los pies de la vertiente
Norte, en poco tiempo
volveremos cómodamente al parking.
Hay que tener en cuenta
que, según las
condiciones, el uso de cuerda en la pared es prácticamente
obligado,
desgraciadamente, son muchos los que han caído en esta zona
de marcado carácter
alpino.